COMUNICACIÓN ORAL | 19 noviembre 2014, miércoles | Hora: 15:30
AUTORES
Ortega Suero, Gloria 1; López Ruiz, Pedro 2; Liaño Sánchez, Talia 2; García Azorín, David 2; García Moreno, Hector 2; Santos Bueso, Enrique 3; Porta Etessam, Jesus 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 3. Servicio: Oftalmología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
Es complejo demostrar la normalidad en Neurooftalmología. Nuestro objetivo es evaluar las características clínicas del paciente conversivo neurooftalmológico y demostrar que con técnicas exploratorias básicas es suficiente para llegar al diagnóstico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos una serie de 16 pacientes recogidos en 5 años en un hospital terciario, realizándose un análisis retrospectivo de los mismos. La mayoría fueron segundas opiniones.
RESULTADOS
Se observa un claro predominio femenino (13 mujeres). La media de edad fue 41,8 años. La queja más frecuente fue la disminución de agudeza visual binocular (AV), seguida de reducción del campo visual (CV) en “cañón de escopeta” y de diplopía abigarrada. Los síntomas neurológicos acompañantes más repetidos fueron sensitivos. Sólo un paciente presentaba enfermedad neurológica orgánica demostrada (síndrome de Tolosa-Hunt), sobre la que se añadían otras molestias incongruentes. La mayoría no requirió pruebas complementarias complejas para realizar el diagnóstico ni ingreso hospitalario. Ninguno de nuestros pacientes presentaba trastorno psicopatológico y la evolución fue mayoritariamente favorable. Las técnicas exploratorias más utilizadas fueron el test del espejo, nistagmo optocinético y tareas propioceptivas (AV), y el test de las distancias y ausencia percibida (CV).
CONCLUSIONES
La exploración básica neurooftalmológica con técnicas apropiadas es suficiente para categorizar estos pacientes. Por otro lado, la sospecha inicial es fundamental, así como la observación de la interacción del paciente con el entorno. Recomendamos su filmación. El abordaje debe ser dirigido y la petición de pruebas complejas e ingresos cautelosos por el gasto importante que pueden suponer y el empeoramiento pronóstico en los pacientes. Es fundamental realizar un diagnóstico precoz.