COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2014, sábado | Hora: 08:00
AUTORES
Vinagre Aragón, Ana 1; Rodríguez Esparragoza, Luis 2; Brea Alvarez, Beatriz 3; Blasco Quílez, Maria Rosario 2; García Merino, Antonio 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Donostia-Donostia Ospitalea; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda; 3. Servicio: Radiología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda
OBJETIVOS
Analizar durante un periodo de 6 meses las variables clínicas y radiológicas de un grupo de pacientes previamente tratados con natalizumab y en su mayoría con fingolimod que reciben rituximab debido a actividad de brotes persistente.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se incluyen 10 pacientes en el estudio, 80% mujeres, edad media de 38 años, media de duración de enfermedad de 8 años y EDSS media de 3. Todos los pacientes excepto 2 fueron tratados con fingolimod tras suspensión de natalizumab. Se obtuvieron consentimientos informados. Cada 3 meses se evaluaron la EDSS, número de brotes y efectos adversos. Las variables de RM fueron analizadas a los meses 0 y 6.
RESULTADOS
No se documentaron efectos adversos. La EDSS se mantuvo estable o mejoró en el 62.5%. Solo en un paciente se objetivó progresión confirmada a los 6 meses. Un único paciente, con elevada tasa de brotes antes de natalizumab, presentó un brote tras 6 meses de tratamiento. No se evidenciaron nuevas lesiones en T2 ni lesiones captantes de contraste a los 6 meses. El porcentaje medio de cambio de volumen cerebral fue 0.4.
CONCLUSIONES
El rituximab ha demostrado en ensayos fase II un potencial terapéutico significativo para EM. Existen múltiples ensayos en curso con nuevos anticuerpos monoclonales antiCD20. Es un fármaco con un perfil de seguridad bien conocido. Aunque no está aprobado para EM, en casos seleccionados, como los incluidos en nuestro estudio, podría utilizarse como medicación de rescate con un balance riesgo/beneficio razonable.