COMUNICACIÓN ORAL | 21 noviembre 2014, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
González Martínez, Felix 1; Sánchez González, Victor 1; Huete Hurtado, Ana 1; Maraña Pérez, Ana Isabel 2; Curbello Del Bosco, Juan 3; Soliva Martinez, Daniel 4
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital General Virgen de la Luz; 2. Servicio: Neuropediatria. Hospital General Virgen de la Luz; 3. Servicio: medicina familiar y comunitaria. Hospital General Virgen de la Luz; 4. Servicio: Radiología. Hospital General Virgen de la Luz
OBJETIVOS
Evaluar las variables que modifican la mortalidad de los pacientes con traumatismo craneoencefálico (TCE) ingresados en un hospital sin neurocirugía.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo durante 4 años (Desde 1/1/2010 al 1/1/2014) se recogieron 160 pacientes que ingresaron por TCE en un hospital de nivel II sin servicio de neurocirugía, todos los pacientes fueron desestimados para cirugía urgente previamente. Incluyéndose variables sociodemograficas, escala de Glasgow inicial, diagnóstico radiográfico, traslados desde la planta a cirugía, aparición de crisis epilépticas sintomáticas y mortalidad.
RESULTADOS
De los 160 pacientes, 88 eran hombres (53 %), fallecieron durante el ingreso 17 (10,6%) sobreviviendo 144, la edad media fue de 74,36 años (20-93 años), la media de edad en los fallecidos fue de 83,13 y de los no fallecidos 72,99 años (p de 0,03), siendo ingresados en Neurología y Medicina Interna. Durante su ingreso fueron trasladados 9 pacientes (5,5%). El diagnóstico radiológico más frecuente fue el de hematoma subdural, 64 (39,8%) y después hemorragia subaracnoidea, 18 (11,2%) o bien la asociación de ambos 24 (15%). El éxitus se relacionó principalmente con la existencia de hematoma subudural (p < 0,05). 9 (5,6%) tuvieron crisis epilépticas agudas sintomáticas sin significación estadistica, el Glasgow inicial se parceló en 3 grupos, 12 (7,5%) entre 3-8 con 11 exitus, entre 9-12 fueron 6 (3,8%) con 3 exitus y entre 13-15 fueron 141 (88%) con 3 exitus, con un p <0,05.
CONCLUSIONES
La edad, el tipo de TCE y las bajas puntuaciones en la escala de Glasgow implicaron un aumento de la mortalidad.