COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Suller Martí, Ana 1; Bellosta Diago, Elena 1; Mauri Llerda, Jose Angel 1; Velázquez Benito, Alba 1; Camacho Velásquez, Jose Luis 1; Rocamora Zuniga, Rodrigo Alberto 2; Conesa Bertrán, Gerardo 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa; 2. Servicio de Neurología. Hospital del Mar; 3. Servicio de Neurocirugía. Hospital del Mar
OBJETIVOS
La displasia cortical es un grupo heterogéneo de malformaciones cerebrales, con diferentes grados y comorbilidad asociada. Es una causa muy importante de epilepsia farmacorresistente.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos un caso de una paciente que tenía diferentes tipos de crisis epilépticas y que no se podía controlar adecuadamente con fármacos.
RESULTADOS
Paciente mujer de 17 años, diagnosticada de epilepsia con crisis focales, parciales complejas y secundariamente generalizadas. En la RM cerebral se objetivó una displasia cortical perisilviana izquierda y polimicrogiria insuloparietal izquierda. En el EEG de siesta había una actividad paroxística muy expresiva en el hemisferio izquierdo. Fue tratada con valproato, carbamacepina, topiramato, pregabalina, lacosamida, levetirazetam, zonegran y eslicarbamacepina, sin éxito. Por lo cual, se le propuso someterse a cirugía de la epilepsia. La intervención consistió en: hemisferectomía de tipo Villemure, con exéresis del hipocampo, amígdala, ínsula y parahipocampo izquierdo, desconexión temporo-occipital derecho, fronto-basal izquierda y de la vía piramidal, callosotomía completa. La anatomía patológica mostró una displasia cortical focal tipo IIA. En la RM cerebral posquirúrgica se apreciaron multiples hipointensidades en T1 e hiperintensas en T2 en el hemisferio derecho. La paciente, tras la cirugía presentaba mínimo deficit motor derecho y desarrolló un trastorno de la esfera alimentaria secundariamente. En la acutalidad la paciente está libre de ciris y en tratamiento con zonisamida y eslicarbamacepina.
CONCLUSIONES
Es importante considerar la cirugía de la epilepsia en aquellos pacientes que no se puedan controlar las crisis con fármacos, valorando la comorbilidad de la cirugía frente a la calidad de vida que tienen los pacientes con crisis.