COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Blanco Cantó, Maria Empar; Giménez Martínez, Juana Maria; González Fernández, Lucia; Betancourt Gómez, Laura Beatriz; Torres San Narciso, Erika Maria; Díaz Marin, Carmen; Corona García, Diego
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital General Universitario de Alicante
OBJETIVOS
La meningitis tuberculosa corresponde con el 1% de las formas extrapulmonares. El diagnóstico y la instauración de tratamiento precoz son fundamentales pero el diagnóstico puede llegar a ser dificultoso.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análsis de un caso de una paciente mujer de 35 años, natural de Bolivia, que consulta por cefalea.
RESULTADOS
Clínica de cefalea hemicraneal derecha, con diplopía binocular progresiva por paresia del VI par y parestesias y movimientos mioclónicos de pie derecho. Se realizó RM encefálica objetivándose hipertrofia meníngea nodular hemisférica derecha, parietal izquierda y de tentorio del cerebelo. Se completó el estudio con TC toraco-abdomino-pélvico normal, analítica ordinaria (ADA, ECA, marcadores tumorales y autoinmunidad negativa, elevación de VSG y PCR leve), proteinograma normal y serología negativa. En el estudio de LCR destacó elevación de proteínas sin hipoglucorraquia, pleiocitosis linfocitaria mononuclear, bandas oligoclonales positivas y aumento de IgG. La tinción para BAAR y PCR para tuberculosis fueron negativas, así como cultivo, serología de LCR y tinción de Gram. Sin embargo, la paciente presentó un Mantoux positivo que motivó la sospecha de etiología tuberculosa. Se inició tratamiento con tuberculostáticos y antiepilépticos y se realizó biopsia meníngea diagnóstica, en la que finalmente se identificaron granulomas necrotizantes compatibles con tuberculosis meníngea.
CONCLUSIONES
Las técnicas habituales para el diagnóstico de meningitis tuberculosa presentan baja sensibilidad y especificidad, por lo que, ante una sospecha clínica elevada se debe iniciar el tratamiento aunque las pruebas iniciales sean negativas para evitar complicaciones más graves de una enfermedad tratable.