COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Gómez González, Maria Begona 1; Sillero Sánchez, Miriam 1; Asencio Marchante, Juan Jose 1; Rodríguez Fernández, Nuria 1; Rosado Peña, Beatriz 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Puerto Real; 2. Servicio: Neurofisiología Clínica. Hospital Universitario Puerto Real
OBJETIVOS
Diversos estudios han investigado los efectos de la marihuana sobre las enfermedades del sistema nervioso. En algunas de ellas, como las desmielinizantes, su uso terapéutico ha sido aprobado como tratamiento sintomático en algunos casos. La utilización en trastornos del movimiento no está respaldada actualmente de manera oficial ni es tan común en la práctica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón de 68 años diagnosticado recientemente de síndrome extrapiramidal y deterioro cognitivo, con la sospecha de Parálisis supranuclear progresiva versus Parkinsonismo vascular, e infartos lacunares en ganglios basales, tálamo derecho y protuberancia. En la exploración había limitación oculomotora por oftalmoplejia internuclear, laterocollis izquierda, hipertono de miembros y retropulsión, con marcha escasa y dependiente de asistencias.
RESULTADOS
Se pautaron, además de antiagregación, rivastigmina y memantina, L-DOPA/carbidopa/entacapone y rasagilina, que la familia rebajó hasta su supresión de motu propio. En su lugar, administraron infusiones diarias de marihuana, con discreto alivio sintomático al cabo de 15 días, consistente en menor espasticidad, mayor actividad diurna y mejora del sueño y de los trastornos vasculares en manos (frialdad acra).
CONCLUSIONES
El tratamiento sintomático de patologías sin una terapia curativa es un procedimiento ampliamente extendido. En el caso del cannabis, se conocen de antiguo sus propiedades, si bien los efectos secundarios han frenado la generalización de su uso para síntomas como la rigidez, sea extrapiramidal o no. Se necesitan nuevos ensayos clínicos que contemplen las terapias alternativas como coadyuvantes potencialmente eficaces en estas enfermedades.