COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Ortega Suero, Gloria 1; Liaño Sánchez, Talia 2; González García, Nuria 2; Gutierrez Viedma, Alvaro 2; Gómez Ruiz, Natividad 3; Jorquera Moya, Manuela 3; García García, Maria Eugenia 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 3. Servicio: Radiología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
Los angiomas cavernosos (AC) son malformaciones vasculares angiográficamente ocultas y de localización medular excepcional (5-10% de las malformaciones espinales). Esporádicos o familiares, pueden ser únicos o múltiples, asociándose a AC intracraneales en el 18-50%. En este último caso, la presentación clínica suele ocurrir antes de la 2ª década (paraparesia progresiva o déficit agudo por hemorragia) o bien presentar historia familiar de AC. Presentamos un paciente con cavernomatosis múltiple de diagnóstico a edad tardía y cuyo debut fue un sangrado medular agudo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón, 63 años, sin antecedentes de interés, que consulta por dolor lumbar progresivo así como parestesias y debilidad distal en miembros inferiores. Horas más tarde presenta progresión clínica, con afectación proximal e incapacidad para la micción espontánea objetivándose una paraparesia fláccida sin Babinski e hipoestesia con nivel sensitivo T10. La resonancia magnética (RM) medular mostró una lesión redondeada, intramedular a nivel T11-T12, con hiperintensidad heterogénea y edema perilesional compatible con AC intramedular sangrante
RESULTADOS
Se realizó cirugía urgente con descompresión medular mediante laminectomía y resección completa del AC con estudio anatomopatológico confirmatorio. La RM craneal evidenció múltiples lesiones supra e infratentoriales en relación con una cavernomatosis múltiple. No hubo mejoría clínica en los seguimientos posteriores.
CONCLUSIONES
Los AC, aunque de debut en edad joven, son una entidad a tener en cuenta en cualquier paciente con un síndrome medular agudo y hematomielia. El hallazgo de un AC medular, dada su excepcionalidad, debería orientarnos a la realización de una RM craneal para descartar una posible cavernomatosis múltiple y posible screening familiar.