COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Menéndez Díaz, Rebeca 1; Gich Fullà, Jordi 2; Robles-Cedeño , Rene 2; Perkal , Hector 2; Ramió Torrentà, Lluis 2
CENTROS
1. Servicio: Grup Neurodegeneració i Neuroinflamació. Institut d'Investigació Biomèdica de Girona; 2. Servicio de Neurología. Hosp. Universitari Dr. Josep Trueta de Girona
OBJETIVOS
Evaluar el efecto a corto plazo de los tratamientos inmunomoduladores sobre el deterioro cognitivo y observar si existen diferencias entre los diferentes tratamientos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos una muestra de 54 pacientes en los que se realizó una exploración neurológica y una exploración neuropsicológica a nivel basal y a los 12 meses. Se evaluó la discapacidad física mediante la Expanded Disability Status Scale (EDSS). El rendimiento cognitivo se valoró mediante la Brief Repeatable Battery Neuropsychology Test; Boston Naming Test; Trail Making Test A y B; Letras y números y Dígitos de la Wechsler Adult Intelligence Scale tercera edición (WAIS-III).
RESULTADOS
24 pacientes tratados con Interferón beta-1b, 15 pacientes con Interferón beta-1a y 15 pacientes con acetato de glatirámero. No se observaron diferencias entre grupos en las siguientes variables: edad, sexo, educación, EDSS, meses evolución de la enfermedad, nivel de deterioro cognitivo basal y nivel deterioro cognitivo a los 12 meses. Tampoco se observaron diferencias entre los diferentes tratamientos en la evolución cognitiva a los 12 meses. El análisis de varianza reveló tendencia hacia la significación entre los diferentes tratamientos a los 12 meses en el recuerdo diferido del test 10/36 Spatial Recall (p=0,062). El análisis post-hoc no reveló diferencias entre las diferentes terapias.
CONCLUSIONES
A los 12 meses de tratamiento se observó tendencia a la significación entre las diferentes terapias en la memoria viso-espacial diferida. Se necesitan más estudios para evaluar el efecto a largo plazo de los tratamientos inmunomoduladores sobre la cognición en EM.