COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
González Sánchez, Marta; Llorente Ayuso, Lucia; López Blanco, Roberto; Vila Bedmar, Sara; Martínez Salio, Antonio; Ruiz Morales, Juan
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre
OBJETIVOS
El prurito es una sensación desagradable que conlleva un deseo de rascado. Puede deberse a enfermedades dermatológicas, sistémicas, o de modo infrecuente a lesiones en el sistema nervioso. Aportamos un caso de mielitis lúpica que debutó clínicamente con prurito neuropático.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mujer de 45 años con antecedentes de esclerosis sistémica con afectación dérmica limitada y lupus eritematoso sistémico asociado a síndrome antifosfolípido, en tratamiento con prednisona, ácido micofenólico y acenocumarol. Presentó un cuadro de prurito intenso en región rotuliana izquierda, sin lesiones dérmicas subyacentes. Una semana después notó una pérdida progresiva de la sensibilidad en el miembro inferior izquierdo y región perineal, sin dolor, afectación motora o esfinteriana. A la exploración destacaba una hipoestesia tactil y termoalgésica desde la raíz del miembro, así como incoordinación motora del mismo y marcha taloneante.
RESULTADOS
Una Resonancia Magnética cervicodorsal (T2W) mostró dos lesiones medulares hiperintensas: una de mayor tamaño dorsolateral izquierda a la altura de T11, con captación periférica de contraste; y otra hemimedular lateral derecha a nivel de T5, que no captaba. Un estudio electromiográfico y una punción lumbar no mostraron alteraciones. Se realizó el diagnóstico de mielitis lúpica, y se inició tratamiento con metilprednisolona y ciclosporina, con mejoría clínica relevante.
CONCLUSIONES
La presencia de prurito sin causa aparente debe hacernos descartar una lesión a nivel del sistema nervioso, en especial si sigue una topografía neurológica. Una lesión medular puede debutar como prurito neuropático. Este síntoma en ausencia de dolor, prueba la existencia de neuronas y vías específicas de conducción del prurito.