COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Palomino García, Alfredo 1; Cabezas Rodríguez, Juan Antonio 1; Ruiz Pagès, Maria Teresa 1; Escudero Martínez, Irene 1; De la Torre Laviana, Javier 1; Gamero García, Miguel Angel 2; Jiménez Hernández, Maria Dolores 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío; 2. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Regional Virgen Macarena
OBJETIVOS
Desde la publicación del estudio SPARCL, el uso de estatinas en dosis de alta intensidad ha demostrado la reducción de la incidencia de ictus isquémico independientemente del nivel de colesterol. Sin embargo, los hábitos prescriptores son variados. Nosotros queremos constatar esta hipótesis en nuestro medio y valorar las posibles causas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo de pacientes consecutivos con AIT o ictus isquémico agudo en el primer trimestre del año, indicación y dosis de estatinas al alta y a los 3-6 meses, correlacionados con LDLc y subtipo de ictus.
RESULTADOS
Fueron incluidos 125 pacientes y para el análisis final 102. 58% hombres, media 68 años y mediana 71. El 60% de los ictus sucede entre los 60-80 años. La HTA está presente en el 67%. En nuestra serie 26% fueron de origen aterotrombótico, 21% lacunar, 37% cardioembólico, 13% criptogénico y 3% inhabituales. HTA, DM y tabaquismo predominan en los dos primeros y FA en el tercero. En 2/3 de los tres subtipos se prescriben dosis elevadas de estatinas, alcanzando LDLc <70 mg/dl en el 55% de los pacientes meses después. La dosis se reduce significativamente en el 20% al 40% de los pacientes con subtipos no aterotrombóticos tras revisión.
CONCLUSIONES
En fase aguda del ictus se indican dosis elevadas de estatinas con independencia del subtipo de ictus y se mantienen en el aterotrombótico. Esta actitud es debida probablemente a la incertidumbre diagnóstica, a la dual recomendación de las guías ESO y AHA/ASA, al aceptado beneficio pleiotrópico y a los posibles efectos secundarios en edades avanzadas.