COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Fernández Pérez, Isabel; Cascales Lahoz, Diego; Avellaneda Gómez, Carla; Serra Martínez, Maria; Zabalza De Torres, Ana; De Ceballos Cerrajería, Pablo; Diez Porras, Laura; Moreira Villanueva, Antia; Rodríguez Campello, Ana Maria; Roquer Gonzalez, Jaime
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital del Mar
OBJETIVOS
La neurotoxicidad producida por el medio de contraste utilizado en las angiografías es infrecuente. Suele manifestarse en forma de encefalopatía, ceguera cortical y/o déficit neurológico focal, siendo necesario realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías. El pronóstico es favorable.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos tres casos de encefalopatía post-contraste tras realización de cateterismo cardíaco. Los pacientes presentaron cefalea, bradipsiquia y focalidad neurológica variable. El primer caso es un varón de 63años que tras cateterismo cardíaco desarrolla una ceguera cortical. El segundo caso presentó afasia y hemianospia homónima izquierda. El tercer caso presentó hemianopsia homónima izquierda. En todos ellos se realizó TC craneal y angioTC que descartaron lesiones agudas u oclusiones. Todos se recuperaron en <72 horas.
RESULTADOS
La hipoosmolaridad del contraste y el gran volumen utilizado produciría una disrupción de la barrera hematoencefálica permitiendo extravasación de fluido y edema cortical. La neuroimagen temprana descartando infarto u oclusión de gran vaso, la presencia de cefalea y bradipsiquia o focalidad neurológica en ambos hemisferios y la mejoría progresiva debe guiarnos al diagnóstico de esta entidad. Al tratarse de neurotoxicidad post-contraste observamos que los 2 pacientes a los que se les realizó AngioTC con contraste tardaron más de 48h en recuperarse, mientras que el único caso en el que no realizamos AngioTC se recuperó en menos de 24h.
CONCLUSIONES
La neurotoxicidad inducida por contraste debe tenerse en cuenta tras aparición de bradipsiquia y/o focalidad neurológica tras una angiografía. Su diagnóstico debe realizarse tras haber descartado otras etiologías más comunes, como el infarto cerebral post-cateterismo o el sindrome de reperfusión.