COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Almansa Castillo, Rosario; Muñoz Escudero, Francisco; Morales Casado, Maria Isabel; Layos Romero, Almudena; Rodríguez Peguero, Francisco Javier; Pérez Matos, Julio Alberto; Marsal Alonso, Carlos
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Virgen de la Salud
OBJETIVOS
Describir dos casos en nuestro servicio de ageusia secundarios a ictus, así como las vías implicadas y el pronóstico de este tipo infrecuente de secuelas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Varón de 61 años con antecedentes personales de DL e HTA que ingresó por cuadro congruente con ictus isquémico en territorio parcial de la ACM derecha, procediendo a fibrinólisis intravenosa con evolución satisfactoria, aunque en posteriores revisiones se constató hemihipoestesia hemicorporal izquierda y alteración del gusto y del olfato. El segundo caso descrito es varón de 62 años sin antecedentes de interés que ingresa por pérdida de fuerza en hemicuerpo derecho y alteración en la emisión del lenguaje, objetivándose en TC craneal hematoma intraparenquimatoso hemisférico izquierdo, por lo que se desestimó tratamiento fibrinolítico y se realizó ingreso para estudio y tratamiento. En posteriores evaluaciones se ha constatado, además de paresia facial central derecha e hipoestesia hemicorporal, disgeusia con pérdida ponderal secundaria.
RESULTADOS
En los casos descritos en nuestro hospital, las alteraciones del gusto continúan presentes en la actualidad, aunque en ambos se ha mantenido un adecuado estado nutricional sin necesidad de soporte suplementario, con recuperación funcional progresiva.
CONCLUSIONES
Las fibras gustativas establecen sinapsis en los núcleos del tracto solitario, y envían neuronas al NVPL del tálamo, posteriormente a corteza parietal y área operculoinsular adyacente. Una secuela rara de los ictus es la alteración del gusto, comúnmente asociada a infartos que afectan a la ínsula.