COMUNICACIÓN ORAL | 17 noviembre 2016, jueves | Hora: 08:00
AUTORES
de la Riva Juez, Patricia 1; Zubikarai Iturralde, Maitane 2; Sarasqueta Eizaguirre, Cristina 3; Muñoz Lopetegui, Amaia 1; Tainta Cuezva, Mikel 1; Andres Marin, Naiara 1; Díez Gonzalez, Noemi 1; González López, Felix 1; de Arce Borda, Ana Maria 1; Martínez Zabaleta, Maria Teresa 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Donostia-Donostia Ospitalea; 2. Servicio: Facultad de Medicina. Universidad del País Vasco; 3. Instituto Biodonostia. Hospital Donostia-Donostia Ospitalea
OBJETIVOS
Describir la frecuencia y características de los ictus que cumplen los criterios de ESUS. Calcular el riesgo de recurrencia de ictus y de objetivar una fuente cardioembólica mayor en el seguimiento e identificar sus factores predictores.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análisis retrospectivo de los pacientes con ictus isquémico entre 2012 y 2014. Seguimiento de los pacientes con ESUS hasta marzo 2016. Análisis estadístico descriptivo habitual y de riesgo mediante Kaplan Meier con la estimación de 1 menos la probabilidad de estar libre de evento, comparación mediante el test log-rank y análisis multivariado mediante modelo de riesgos proporcionales de Cox.
RESULTADOS
El 8.3 % de los ictus isquémicos, 113, cumplieron los criterios de ESUS. Fueron más jóvenes, tenían menos factores de riesgo cardiovascular y sufrieron ictus más leves que el resto de ictus. El seguimiento fue de 232.5 personas-año. El riesgo de recurrencia de ictus fue de 8.4, 10.8 y 15% a 12, 24 y 36 meses y se asoció a ser mayor de 65 años (p=0.039) y a un mayor índice colesterol total/HDL-colesterol (p=0.002). La probabilidad de identificación de una fuente cardioembólica mayor fue 6.7, 7.8 y 13.6% a 12, 24 y 36 meses y se asoció a ser mujer (p=0.027).
CONCLUSIONES
Los pacientes con ESUS mayores de 65 años y con índice col total/HDL-col más elevado podrían tener más riesgo de recurrencia de ictus y las mujeres más probabilidad de objetivar fuente cardioembólica en el seguimiento. Estos subgrupos serían candidatos para modificar las estrategias en profilaxis secundaria de ictus o en screening de fuente cardioembólica.