COMUNICACIÓN ORAL | 18 noviembre 2016, viernes | Hora: 18:00
AUTORES
Guijarro Castro, Cristina
CENTROS
Servicio de Neurología. Subdirección General de Formación y Ordenación Profesional. Ministerio de Sanidad.
OBJETIVOS
La invención de enfermedades (disease mongering) suele obedecer a intereses mercantilistas, pero somos los profesionales los responsables directos de la medicina contemplativa. La población ha convertido la salud en un bien de consumo y es cada vez más proclive a trasformar lo normal en patológico. Una encuesta reciente francesa reflejaba que sólo el 72% de las pruebas y tratamientos que se realizaban estaban justificados.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha analizado en una consulta ambulatoria el número de pacientes derivados de Atención Primaria por quejas subjetivas de memoria, menores de 60 años, desde enero a mayo de 2016.
RESULTADOS
El 18% de las 138 primeras consultas fueron por este motivo y la mayoría deseaban mejorar su rendimiento profesional o tenían un interés rentista. A todos menos uno, se les informó y sólo se solicitó una analítica de screening que valoraría su médico. Somos responsables del sobrediagnóstico: la práctica de medicina defensiva, la inseguridad que origina una búsqueda exhaustiva de diagnósticos, con un gran componente organicista arrastrado desde el periodo de formación, nos hace cómplices de medicalizar lo que no es patológico, pero existe gran variabilidad en la práctica clínica y los gestores no suelen apoyar al profesional responsable y equitativo.
CONCLUSIONES
La sostenibilidad del sistema sanitario pasa por ser críticos con nuestro trabajo, no ser maleficentes, respetar el principio de justicia gestionando con equidad los limitados recursos públicos y privados y ser responsables del coste social de oportunidad de las decisiones médicas.