COMUNICACIÓN ORAL | 18 noviembre 2016, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
Painous Martí, Celia 1; Querol Guitiérrez, Luis 1; Muñoz Hernández, Fernando 2; San Roman Manzanera, Luis 3; Gómez-Ansón , Beatriz 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau; 2. Servicio de Neurocirugía. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau; 3. Servicio: Radiología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
OBJETIVOS
Presentamos tres pacientes con fistula arterio-venosa dural (FAVD) espinal. Describimos los hallazgos clínico-radiológicos y el tratamiento efectuado.
MATERIAL Y MÉTODOS
Paciente 1: Varón de 56 años afecto de adenocarcinoma de recto estadio IV. Acude a Urgencias por cuadro de 6 meses de evolución caracterizado por pérdida de fuerza en EEII, hipoestesia y urgencia miccional. Paciente 2: Varón de 56 años con cuadro de 2 meses de evolución consistente en paraparesia flácida progresiva de EEII, ataxia sensitiva y arreflexia. Inicia clínica esfinteriana durante el ingreso. Paciente 3: Mujer de 73 años derivada a consultas de Neurología para estudio de posible miopatía. Desde hace 4 años, a los 10-15 minutos de estar caminando, inicia disestesias en los muslos seguido de pérdida de fuerza proximal y caída al suelo.
RESULTADOS
El diagnóstico de presunción fue de carcinomatosis meníngea (Paciente 1), polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (Paciente 2) y miopatía (Paciente 3). La RM medular, realizada posteriormente, mostró en los tres casos hiperseñal intramedular –edema- y estructuras serpinginosas que captaban contraste en el dorso medular -vasos prominentes-. La arteriografía confirmó la sospecha diagnóstica de FAVD, lumbar (Paciente 1 y 3) y sacra (Paciente 2). Recibieron tratamiento endovascular, con oclusión total de la FAVD en dos de ellos (Paciente 1 y 2). En la paciente 3, la oclusión fue parcial, procediendo al cierre definitivo vía microcirugía en un segundo tiempo.
CONCLUSIONES
Las FAVDs son una entidad de difícil diagnóstico debido a la gran variabilidad clínica con la que pueden debutar. Es fundamental el diagnóstico precoz para evitar el daño medular irreversible.