COMUNICACIÓN ORAL | 18 noviembre 2016, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
Casas Peña, Elena 1; Cubo Delgado, Esther 2; Arnaiz Senderos, Sandra 2; González Deza, Cristina 3; Ausin , Vanesa 3; Delgado , Vanesa 3; Saez , Sara 3; García-Soto , Xose Ramon 4; Calvo , Sara 5; Cordero , Jose 6; Trejo Gabriel y Galán, Jose Maria 2; Macarrón Vicente, Jesus Luis 2; de la Fuente Anuncibay, Raquel 7; Kompoliti , Katie 8
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario de la Princesa; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Burgos; 3. Servicio: Facultad de Educación. Universidad de Burgos; 4. Servicio: Psicología Clínica. Hospital Universitario de Burgos; 5. Unidad de Investigación. Hospital Universitario de Burgos; 6. Servicio: Gerencia de Atención Primaria. Hospital Universitario de Burgos; 7. Servicio: Pedagogía. Universidad de Burgos; 8. Servicio de Neurología. Rush University Medical Center
OBJETIVOS
Analizar si la presencia de tics se relaciona con un incremento del riesgo de desarrollar bajo rendimiento académico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio de cohortes en el que se analizan alumnos expuestos (con tics) y no expuestos (sin tics) de diferentes tipos de escuelas y niveles educativos. Fueron evaluados al inicio del estudio (2008, 2009) y en el seguimiento (2014). Consideramos bajo rendimiento académico la repetición de curso desde 2010. Los criterios de la DSM-IV-TR definieron el diagnóstico de trastorno por tics. Los niños se compararon según características clínicas, escuela y características ambientales. La hazart ratio ajustada (HRs) con un IC del 95% se calculó mediante el análisis de regresión de Cox, tras ajustar factores de confusión.
RESULTADOS
Se incluyeron 264 alumnos (edad media 14.0 ± 1.71), 148 (56%) varones, 77 (29.2%) presentaban tics y 34 (12.8%) repitieron curso. Los que repitieron curso presentaban: menor cociente intelectual (p=0.02), más alteraciones conductuales, ansiedad generalizada y trastornos de espectro autista (p=0.002; 0.009 y 0.008), padres con menor nivel educacativo (p<0.0001), menor rendimiento deportivo, mayor número de horas de televisión (p=0.001; 0.02) y menor apoyo psicológico en la escuela (p=0.001). En el análisis de regresión de Cox, el HRs durante 4 años mostró que el bajo rendimiento se asociaba con menor apoyo psicológico (HRs=17.5, IC 95% 5.7-53.9) y menor realización de deporte (HRs=4.02, IC 95% 1.3-11.8).
CONCLUSIONES
La presencia de tics no se asocia con bajo rendimiento escolar. El apoyo académico temprano y la modificación de características ambientales son necesarios para ayudar a los niños con mayor dificultad escolar.