COMUNICACIÓN ORAL | 18 noviembre 2016, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
Ortega Suero, Gloria 1; García Azorín, David 2; García Moreno, Hector 2; Liaño Sánchez, Talia 2; Alonso Frech, Fernando 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos
OBJETIVOS
El temblor de acción es el motivo principal de consulta en las unidades de trastornos del movimiento y supone con frecuencia una importante causa de discapacidad. El temblor esencial (TE) y la enfermedad de Parkinson (EP) son las etiologías principales, pero puede observarse en otras entidades como el temblor distónico y cerebeloso.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se estudió la evolución de 93 pacientes (45 mujeres y 48 varones) que acudieron a la consulta especializada entre 2012 y 2016 por temblor de acción refractario al tratamiento convencional de primera línea y a los que se les propuso tratamiento con zonisamida. 47% correspondían a TE, 18% a EP, 22% compartían signos de TE+EP y 12% eran pacientes con esclerosis múltiple. Se valoró la impresión clínica global del paciente/cuidador, así como la repercusión sobre las actividades de la vida diaria y la realización de espiral.
RESULTADOS
43% de los pacientes presentaron una mejoría sostenida, 23% no mejoraron y en 34% no se pudo determinar por intolerancia inicial o falta de seguimiento. No se observaron diferencias significativas entre la respuesta y la etiología. 20% presentaron efectos secundarios siendo los mas frecuentes del sistema nervioso central o gastrointestinales. Se observó también mejoría en un porcentaje significativo de pacientes con temblor cefálico asociado.
CONCLUSIONES
La zonisamida puede ser un fármaco de utilidad en pacientes con temblor de acción refractario a los tratamientos de primera línea independientemente de su etiología. La tolerancia es aceptable y puede considerarse una buena opción en aquellos con temblor cefálico.