COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
García Molina, Estefania 1; Diaz Pérez, Jose 1; Baidez Guerrero, Ana Esther 1; Valero López, Gabriel 1; Cerdán Sánchez, Maria 1; Palazón Cavanes, Begona 2; Carreón Guarnizo, Ester 1; Hernández Clares, Rocio 1; Meca Lallana, Jose Eustaquio 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca; 2. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Reina Sofía; 3. Unidad de Esclerosis Múltiple. Serv. Neurología. Hospital Clínico Univ. Virgen de la Arrixaca. Cátedra de Neuroinmunología Clínica y Esclerosis Múltiple. Univ. Católica San Antonio de Murcia
OBJETIVOS
Caracterizar las neuritis ópticas(NO) de debut, valorar la rentabilidad diagnóstica de las pruebas solicitadas, así como el diagnóstico final.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio trasversal, descriptivo, retrospectivo de una serie de 93 pacientes entre 1978 y 2016, diagnosticados de neuritis óptica de debut.
RESULTADOS
93 pacientes, 68(73%) mujeres, edad media 32 años. Ojo afectado derecho 34(37%), izquierdo 49(54%), y bilateral en 8(9%); retrobulbar en 92%. Se realizó estudio al debut en 68(73%), las BOC en LCR se analizaron en 45 casos (positivas 58%), anticuerpos anti-aquaporina-4 en 15 casos (positivos 28%), Ac anti-MOG se en 2 casos, ambos negativos, y la serología se solicitó en 46 (patológica 4%); la RM cerebral se solicitó en el 69%, siendo normal en un 30%, compatible con EM en el 47%, lesiones sugestivas pero no definitorias de EM en 17%, y otros hallazgos en 6%. De todos los pacientes analizados el diagnóstico actualmente es: en 62(73%) EM, en 7(8%) síndrome clínico aislado (CIS), en 6(7%) Neuromielitis óptica (NMO), en 5(6%) Neuritis óptica recidivante, 3 casos de etiología infecciosa, 2 casos secundarios a enfermedad autoinmune sistémica y 1 caso de origen paraneoplásico.
CONCLUSIONES
Las NO constituyen un amplio grupo de entidades, de etiología diversa y con un pronóstico visual variable. Las pruebas con más rentabilidad diagnóstica son la RM y las BOC, sin embargo la serología debe solicitarse en todos los pacientes al ser causas tratables, y los anticuerpos anti-aquaporina-4 y anti-MOG en aquellos en los que el diagnóstico no haya sido aclarado, además de realizar un seguimiento exhaustivo.