COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Pérez Gámez, Miryam; Dengra Maldonado, Ana I; Barrero Hernández, Francisco Javier
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario San Cecilio
OBJETIVOS
Las fistulas arteriovenosas durales son conexiones anómalas entre arterias meníngeas y senos venosos durales, venas meníngeas o venas corticales. La mayoría engloba el seno transverso y sigmoide. Presentamos un caso de diplopia brusca con empeoramiento progresivo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mujer de 74 años sin AP destacables; acude por visión doble de inicio brusco y empeoramiento progresivo, con diplopia para la mirada lejana que aumenta en la mirada lateral derecha. EF con paresia del recto externo derecho, resto normal.
RESULTADOS
Analítica normal, salvo hipercolesterolemia (CT 248). RM y angioRM: vena oftálmica derecha hiperintensa, turgente y engrosada, sugestivo de fístula carótido-cavernosa. Arteriografía: opacificación precoz del seno cavernoso derecho, con relleno precoz e invertido de la vena oftálmica superior derecha, así como del seno petroso superior derecho y la vena cerebral media profunda homolateral. El aporte arterial depende de ramas durales de ambas ACE (sobre todo faríngeas ascendentes). Compatible con fístula dural del seno cavernoso derecho grado IIb Cognard. Se deriva a radiología intervencionista para tratamiento endovascular.
CONCLUSIONES
La fistula carotido-cavernosa es una entidad poco habitual en la práctica clínica. Generalmente asocia cefalea y síntomas secundarios a congestión orbitaria, siendo la tríada clásica proptosis, quemosis y soplo intraorbitario. Otras manifestaciones son disminución de la AV por aumento de PIO, glaucoma y trombosis venosa. La diplopía es una manifestación poco frecuente. La angiografía es necesaria para confirmar el diagnóstico y el tratamiento de elección es la obliteración de las conexiones aberrantes con implantación de coils o fármacos embolizantes, mediante terapia endovascular.
