COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
García Rubio, Sebastian; Sebastián Torres, Berta; Seral Moral, Maria; Garayoa Irigoyen, Vanesa; Crespo Burillo, Jose Antonio; Ruiz Palomino, Pilar; Alarcia Alejos, Raquel; Sánchez Marín, Belen; Sierra Martinez, Esther; Ocabo Vera, Carmen; García Domingo, Mercedes; Martín Martinez, Jesus; Ara Callizo, Jose Ramon
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Miguel Servet
OBJETIVOS
En la atención a los pacientes con Esclerosis Múltiple (EM) se producen contingencias que exceden las visitas programadas. En nuestra Unidad de EM estas situaciones son atendidas habitualmente por personal de auxiliar de enfermería, enfermería y neurólogos. Presentamos una estadística descriptiva de esta actividad clínica no programada.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se presentan los datos registrados sobre atención no programada durante 13 meses (Mayo de 2015 a Mayo de 2016). Se recoge: nombre, sexo, fecha de la consulta, tipo de consulta (telefónica o personal), profesional que atiende (auxiliar de enfermería, enfermera, neurólogo o combinación de éstos) y motivo de consulta (brote, otros síntomas, revisiones, petición de informe, información, pruebas complementarias, efectos secundarios, medicación y miscelánea).
RESULTADOS
Se registraron un total de 660 episodios no programados (media 50.8 episodios/mes). Los meses con mayor frecuencia de episodios fueron Diciembre y Agosto. Las mayoría de los pacientes fueron mujeres (77.7%). La mayor parte de la atención fue prestada por enfermería (36.7%), seguida de combinación de auxiliar de enfermería y neurólogo (31.7%) y neurólogo (18.0%). La mayoría de consultas fueron telefónicas (77%). Los motivos más frecuentes fueron la gestión de pruebas (45.0%), información (24.1%), medicación (9.8%) y brotes (4.4%).
CONCLUSIONES
La atención de los pacientes con EM es compleja por la propia naturaleza de la enfermedad y los nuevos avances diagnósticos y terapéuticos. El facilitar una atención adaptada a las necesidades de los pacientes y realizada por diferentes estamentos del personal sanitario debidamente entrenados, mejora la calidad asistencial, aumenta la satisfacción del paciente y disminuye las consultas a Urgencias.