COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Pérez-Miralles , Francisco
CENTROS
Cemcat. Unidad de Neuroinmunología Clínica. Hospital Universitari Vall d'Hebron
OBJETIVOS
Describir la evolución clínica y radiológica de pacientes que interrumpieron el tratamiento con natalizumab.
MATERIAL Y MÉTODOS
De los pacientes con EM tratados con natalizumab incluidos en un estudio observacional prospectivo desde 2007 a 2010, seleccionamos aquellos que interrumpieron tratamiento con natalizumab. Se comparó la actividad clínica y radiológica de la enfermedad durante los periodos pre, durante y post-tratamiento. Se definió “rebote” como la presencia de actividad clínica y radiológica tras la interrupción superior a la del periodo pre-tratamiento.
RESULTADOS
De 114 pacientes en tratamiento, 21 (18,5%) interrumpieron tras una mediana de 14 dosis. La mediana de EDSS fue de 4,0 tanto previa al inicio como en la última dosis, mientras que fue de 6,0 a los seis meses tras la retirada. Catorce pacientes (66%) sufrieron ≥1 brote tras la retirada (mediana 3,5 meses). El número medio de lesiones captantes de gadolinio (LCG) en la RM pre-natalizumab fue de 4,5 (DE 7,4), en la última RM durante tratamiento fue de 0,75 (DE 3,0) y tras una media de 6,6 meses post-retirada fue de 6,5 (DE 8,7). No hubo diferencias significativas entre la RM basal y post-retirada. En cinco pacientes sin embargo, el número de LCG tras la retirada (media de 14,5 LCG –DE 11,11–) fue significativamente mayor que previo al inicio (media de 2,17 –DE 2,64–; p=0,027).
CONCLUSIONES
La actividad inflamatoria tras retirar natalizumab tiende a volver rápidamente a los niveles previos. Un efecto “rebote” puede manifestarse en un cuarto de los pacientes.