COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Herrera Muñoz, Ana
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Nuestra Señora del Rosario
OBJETIVOS
La infección actinomicótica del corazón es poco común. Los casos descritos en la literatura sobre válvulas protésicas o nativas requieren tratamiento quirúrgico. Excepcionalmente si no hay deterioro de la función valvular puede plantearse su manejo solo con antibioterapia. Presentamos un paciente cuyo debut fue un ictus y que además respondió a tratamiento conservador.
MATERIAL Y MÉTODOS
Mujer, 62 años, AP: prolapso mitral intervenido, portadora de anillo mitral metálico Carpentier, ulcus péptico, gastrectomía, hipotiroidismo. Presenta cuadro brusco de hemiparesia izquierda, tendencia al sueño y fiebre de 38º. En semanas previas refiere molestias dentales pendientes de evaluación.
RESULTADOS
TC y RM cráneo: infarto extenso ACM derecha, AngioRM con disminución flujo ACM derecha, aneurisma carótida cavernosa izquierda < 5 mm, aneurisma sacular carótida derecha supraclinoidea 8 mm, ambos sin apariencia micótica. Ecocardiograma transesofágico: válvula mitral mixoide con imagen sugestiva de vegetación 1,2 cm velo anterior no visible en transtorácico sin disfunción valvular Hemocultivos x 2 distanciados 7 días positivos a Actinomyces neuii. Se inicia antibioterapia y dada la evolución favorable no se realiza tratamiento quirúrgico. Tras 6 meses de antibióticos queda asintomática, desapareciendo la vegetación en el ecocardiograma.
CONCLUSIONES
Paciente que debuta como ictus isquémico secundario a endocarditis por Actinomyces neuii. En nuestro caso, excepcionalmente descrito, dada la no desestructuración valvular, fue posible su manejo solo con antibioterapia sin precisar recambio valvular