COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Cardona Portela, Pere
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital Universitari de Bellvitge
OBJETIVOS
El ictus del despertar representa entre el 10 y 15% del total de ictus isquémicos. Habitualmente estos pacientes han sido descartados para terapias de reperfusión en relación al horario supuestamente desconocido de inicio de la clínica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Realizamos un análisis retrospectivo de los pacientes con ictus isquémico del despertar, remitidos a nuestro hospital para valoración de terapias de reperfusión en el último año. Todos ellos presentaban una importante afectación clínica del territorio anterior (NIH>9). Se estudian datos epidemiológicos, área lesional en TAC simple (ASPECTscore), y determinación de missmatch por TAC-perfusión en la fase aguda (CBV/CBF/TTM).
RESULTADOS
De los 180 pacientes evaluados para revascularización 40 eran ictus del despertar y 38 del territorio anterior. El 92% de estos 38 pacientes presentaban un APECTS>7. En el 66 % la técnica TAC-perfusión mostraba un importante missmatch, superior a 2/3 del área de CBV con oclusión vascular identificable; por consiguiente fueron tratados con terapias endovasculares de reperfusión. Un 7 % de los pacientes no había alteración en la perfusión ni en el volumen ni oclusión vascular. En un 17% el área afectada en el CBV era inferior a 1/3 del territorio de la arteria cerebral media y no existía missmatch asociado o la oclusión vascular era de ramas distales M3-M4.
CONCLUSIONES
Entre el 82-92% de los pacientes con ictus del despertar con clínica moderada-severa presentan un mínimo tejido infartado y la mayoría una extensa área de hipoperfusión asociada a la oclusión vascular. Por consiguiente son de reciente instauración y gran parte tributarios a tratamientos de reperfusión.