COMUNICACIÓN ORAL | 25 noviembre 2017, sábado | Hora: 11:00
AUTORES
Álvarez Lafuente, Roberto 1; Pérez Pérez, Silvia 2; Dominguez Mozo, Maria Inmaculada 2; Garcia Martínez, Maria Angel 2; Torrejon Martinez, Maria Jose 3; Arroyo González, Rafael 4
CENTROS
1. Grupo de Investigación de Factores Ambientales en Enfermedades Degenerativas. Hospital Clínico San Carlos; 2. Servicio: Investigación. Hospital Clínico San Carlos; 3. Servicio: Análisis Clínicos. Hospital Clínico San Carlos; 4. Servicio de Neurología. Hospital Quirón Madrid
OBJETIVOS
Analizar el posible efecto de la vitamina D (25-(OH)D2) sobre la replicación/reactivación del virus de Epstein-Barr (EBV) y el Herpesvirus humano 6 (HHV-6), en pacientes de esclerosis múltiple (EM) durante un año de seguimiento.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se incluyeron 200 pacientes con EM; se recogieron dos muestras de sangre y suero de cada paciente, de modo que se obtuvieron datos de ambos semestres del año. Se extrajo ADN de las células de sangre periférica para evaluar las cargas virales de EBV y HHV-6 mediante PCR cuantitativa a tiempo real. Los niveles de 25-(OH)D2 en suero se determinaron mediante inmunoensayo (Abott).
RESULTADOS
La mediana de los valores de 25-(OH)D2 en el primer semestre del año fue 17.5 ng/ml (15.5 ng/ml marzo - 19.3 ng/ml junio; 64.3% 25-(OH)D2<20 ng/ml), y 24.6 ng/ml en el segundo (19.6 ng/ml diciembre - 28.4 ng/ml septiembre; 28.4% 25-(OH)D2<20 ng/ml). En el primer semestre, el 22% de los pacientes fueron positivos al EBV cuando 25-(OH)D2<11 ng/ml, y sólo el 4% fueron positivos cuando 25-(OH)D2>20 ng/ml (p=0.03). La carga viral del EBV fue mayor en pacientes con niveles bajos de 25-(OH)D2 (p=0.04). No se encontraron diferencias entre pacientes con niveles altos y bajos de 25-(OH)D2 para HHV-6. En el segundo semestre no encontramos diferencias, ni para EBV ni para HHV-6.
CONCLUSIONES
Los niveles de vitamina D podrían estar implicados en la regulación de la replicación/reactivación del EBV en células de sangre periférica procedentes de pacientes con EM. Parece existir una correlación inversa entre carga viral y niveles de 25-(OH)D2.
