COMUNICACIÓN ORAL | 24 noviembre 2017, viernes | Hora: 18:00
AUTORES
Quintana Camps, Ester 1; Gich Fullà, Jordi 2; Coll , Claudia 2; Salavedra , Judit 2; Muñoz San Martín, Maria 2; null, Rene 3; Tomàs Roig, Jordi 2; Matute , Clara 4; Villar Guimerans, Luisa Maria 5; Montalban , Xavier 6; Comabella , Manuel 6; Perkal Rug, Hector Daniel 7; null, Ll. 3
CENTROS
1. Servicio: Grup de Neurodegeneració i Neuroinflamació. Institut d'Investigació Biomèdica de Girona Dr. Josep Trueta; 2. Servicio: Grup de Neurodegeneració i Neuroinflamació. Institut d’Investigació Biomèdica de Girona (IDIBGI); 3. Grupo Neurodegeneración y Neuroinflamación, Institut d’Investigació Biomèdica de Girona (IDIBGI). Unidad Neuroinmunologia y Esclerosis Múltiple, Dp. Neurologia. Hospital Univ. Dr Josep Trueta; 4. Servicio: Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya (Cemcat). 2Servei de Neurologia-Neuroimmunologia, Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya (Cemcat). Institut; 5. Servicio: Inmunología. Hospital Ramón y Cajal; 6. Servicio de Neurología. Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya (Cemcat). Institut de Recerca Vall d’Hebron (VHIR). Hospita; 7. Servicio de Neurología. Hosp. Universitari Dr. Josep Trueta de Girona
OBJETIVOS
Estudiar la correlación entre CHI3L1 y NF-L con la capacidad cognitiva en pacientes con esclerosis múltiple
MATERIAL Y MÉTODOS
La recogida de la muestra y la exploración neuropsicológica tuvo lugar en el momento del diagnóstico. Los niveles de CHI3L1 y NF-L se determinaron por ELISA. La Brief Repeatable Battery fue seleccionada para la valoración neuropsicológica: Selective Reminding Test, 10-36 Spatial Recall Test, Symbol Digit, Paced Auditory Serial Addition Test, Word List Generation (WLG). Se añadieron los tests: Boston Naming Test, Trail Making Test (TMT), Letter-Number Sequencing, Hospital Anxiety Depression Scale. Mediante correlaciones parciales se evaluó la asociación entre CHI3L1, NF-L y función cognitiva
RESULTADOS
En una cohorte de 51 pacientes con EM de inicio en brote (edad media: 35,6 años; 76,5% mujeres; estudios: 15,7% básicos, 51,0% secundarios and 33,3% superiores), después de ajustar los resultados por ansiedad, se observó correlación positiva entre los niveles de CHI3L1 y el test TMT-A (Rho Spearman=0,377; p=0.007); mientras que los niveles de NF-L mostraron correlación negativa con el test WLG (Rho Spearman=-0,352; p=0.012). TMT-A, indicador de atención y velocidad de procesamiento, aparece alterado en pacientes con niveles altos de CHI3L1. Mientras que WLG, utilizado para medir funciones ejecutivas y fluencia verbal, muestra alteración en pacientes con niveles altos de NF-L
CONCLUSIONES
Los resultados de este trabajo sugieren que CHI3L1 y NF-L pueden ser utilizados como biomarcadores para detectar deterioro cognitivo en fases iniciales de la enfermedad. Serán necesarios estudios longitudinales para evaluar la capacidad de estos biomarcadores en la predicción de deterioro cognitivo a largo plazo.