COMUNICACIÓN ORAL | 24 noviembre 2017, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
Maisterra Santos, Olga 1; Quintana Luque, Manuel 1; Fernández Hidalgo, Nuria 2; González Alujas, Maria Teresa 3; Pizzi , Maria Nazarena 3; Ríos , Remedios 4; González , Juan Jose 5; Roque , Albert 6; Almirante Gragera, Benito 2; Álvarez Sabín, Jose 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 2. Servicio de Infecciosas. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 3. Servicio: Cardiología. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 4. Servicio: Cirugía Cardiaca. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 5. Servicio: Microbiología. Hospital Universitari Vall d'Hebron; 6. Servicio: Medicina Nuclear. Hospital Universitari Vall d'Hebron
OBJETIVOS
Estudiar las complicaciones neurológicas hemorrágicas de la endocarditis infecciosa (EI) en nuestro centro desde el año 2000 hasta junio 2017 y analizar la aportación de Neurología en el abordaje multidisciplinar.
MATERIAL Y MÉTODOS
Analizamos datos clínicos, terapéuticos y de pronóstico funcional de 66 pacientes con EI y complicaciones neurológicas (CN) hemorrágicas y comparamos el periodo 2000 -2012 con la repercusión de la incorporación de Neurología al comité hospitalario de EI (2013- junio 2017).
RESULTADOS
Desde el año 2000, 66 pacientes de 181 con CN y EI sufrieron una CN hemorrágica; 35,2%(n=38/108) de 2000 a 2012 y 38,4%(n=28/73) desde 2013. En ambos grupos, edad media similar (56,6 vs 59), no hubo diferencias significativas con respeto al sexo, microorganismo más frecuente (S. aureus), necesidad de cirugía cardiaca, anticoagulación o antiagregación previas, antecedente de hipertensión, fibrilación auricular o tiempo de seguimiento. En 2013-2017 presentaron mayor índice de comorbilidad de Charlson (p=0,026). En cuanto al tipo de CN hemorrágica, en 2013-2017 hubo más transformaciones hemorrágicas de infarto cerebral que en 2000-2012 (64,3% vs 26,3%,p=0,002), en probable relación con más RM craneales realizadas en 2013-2017(p<0,001). Las hemorragias cerebrales fueron 73,6% y 57,1% respectivamente. A partir del 2013, hubo menor mortalidad en global (21,4% vs 63,2%,p=0,001) y en el subgrupo de hemorragias cerebrales (31,3% vs 67,9%,p=0,019), no hubo diferencias atendiendo a anticoagulación previa y actitud frente a ella y hubo una mayor supervivencia si se realizaba cirugía valvular (p=0,007).
CONCLUSIONES
El mal pronóstico de las CN hemorrágicas de la EI consigue mejorarse tras la inclusión de Neurología en el equipo multidisciplinar.