COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Ollero Ortiz, Angela 1; Lorenzo Alvarez, Rocio 2; Uribe Ramirez, Ana Isabel 3; Palacios Rodríguez, Sebastian 4; Rodriguez Fernandez, Sonia 5; Sanchís Sanz, Gloria 6; Pastrano Gallego, Isalba 7; Ríos Toro, Juan Jesus 5
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Nuestra Señora de Valme; 2. Servicio: Medicina familiar y comunitaria. Hospital de la Serranía; 3. Servicio: Medicina de Familia y Comunitaria. Hospital de la Serranía; 4. Servicio: Medicina de Urgencias y Emergencias. Hospital de la Serranía; 5. Servicio: Medicina Intensiva. Hospital de la Serranía; 6. Servicio de Neurología. Hospital de la Serranía; 7. Servicio: Radiodiagnóstico. Hospital de la Serranía
OBJETIVOS
En 2013 debido a la peculiar dispersión geográfica y aislamiento de nuestro área sanitaria, se creó un protocolo de código ictus. El objetivo es conocer los resultados tras su implantación y evolución de pacientes tratados con fibrinolisis sistémica.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análisis descriptivo retrospectivo de ictus isquémicos hospitalizados entre 2013-2016 en el contexto de la aplicación del protocolo de código ictus en un hospital comarcal que atiende una población de 100.000 habitantes.
RESULTADOS
Se registran 380 pacientes con ictus isquémicos con distribución homogénea por años. Las activaciones de código ictus se incrementaron significativamente (28%), sobre todo nivel extrahospitalario (80.4%). El 26% se desactivó por encontrarse fuera de periodo ventana u hora indeterminada. Crecimiento exponencial hasta un 8.1% de fibrinolisis sistémicas. Los pacientes fibrinolisados eran más jóvenes, de mayor gravedad y residían más en la localidad del hospital. El tiempo síntoma-puerta fue 79.14 minutos, puerta-Tc 30 minutos y puerta-aguja 71.96 minutos. Existió mejoría en el 78.3%, con recuperación del 60% del NIH a 24 horas, 80% al alta y 89% a 3 meses. Rankin al alta de 1.39, al año 0.82. Existió fracaso terapéutico en 8.6%, transformación hemorrágica sintomática 4.3% y reinfarto precoz 8.6%. La complicación más frecuente fue la neumonía.
CONCLUSIONES
La aplicación de un protocolo de código ictus en un hospital comarcal manifiesta avances hacia la equidad territorial en la mejor asistencia al ictus, permitiendo una atención más precoz y mayor accesibilidad al tratamiento fibrinolítico. Sin embargo, aun son necesarias medidas que mejoren los tiempos de traslado y la accesibilidad a las nuevas tecnologías.