COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Murillo Hernández, Alan Danilo; López Agudelo, Octavio Andres; El Berdei Montero, Yasmina; Alañá García, Monica; Sierra Gómez, Alicia; Álvarez Álvarez, Miriam; Morán Sánchez, Jose Carlos
CENTROS
Servicio de Neurología. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
OBJETIVOS
La displasia fibrosa poliostótica es una trastorno musculoesquelético con base genética que afecta la piel y los huesos. El objetivo de este caso es resaltar la importancia de la exploración física detallada en la labor neurológica diaria.
MATERIAL Y MÉTODOS
Paciente de 30 años, sin antecedentes de interés, que presenta desde la infancia bultomas en bóveda craneal de lento crecimiento. En la adolescencia se asocia deformidad facial. La situación conllevaba cierta estigmatización social con sus consecuencias psicosociales. Había pasado varias evaluaciones médicas, sin haber sido diagnosticada. Dos años antes de la consulta comienza con cefalea de frecuencia e intensidad progresiva, bifrontal, opresiva, intensa (8/10) y sono-fotofobia, que lleva a su médico de cabecera a remitirla a neurología. En la exploración física se observa en la inspección desde ciertos angulos una deformidad de la silueta craneal y asimetría facial. Se palpa un bultoma frontal izquierdo, no doloroso que a la auscultación no presenta soplos.
RESULTADOS
Posibilidades diagnósticas: displasia fibrosa poliostótica de McCune-Albright vs. displasia fibrosa monostótica craneofacial. En el estudio destaca un TC craneal con hipertrofia esclerosa de frontal izquierdo que se extiende hasta raíz nasal compatible con la última sospecha diagnóstica.
CONCLUSIONES
La exploración física junto con la anamnesis son las herramientas imprescindibles en el manejo clínico de los pacientes, y nunca pasarán de moda. En nuestra era altamente tecnificada, una minuciosa exploración física puede seguir siendo la clave para el diagnóstico.