COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2018, jueves | Hora: 15:30
AUTORES
González Manero, Ana Maria 1; VADILLO BERMEJO, ALFONSO 2; GARCÍA RUIZ, RAFAEL 2; Espejo Martinez, Beatriz 2; Peinado Postigo, Felix 2; BOTIA PANIAGUA, ENRIQUE 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Hospital de Tomelloso; 2. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.
OBJETIVOS
La prosopagnosia, agnosia facial o ceguera para las caras, es el trastorno neurológico que se caracteriza por la dificultad para reconocer las caras de otras personas, o incluso en casos severos, el propio rostro. A pesar de que se conocía por referencias de escritores de diferentes épocas, no fue hasta el siglo XX cuando se documentó médicamente. Su conocimiento se conservó en la categoría de curiosidades clínicas hasta 1990.
MATERIAL Y MÉTODOS
La frecuente ignorancia de los pacientes sobre su déficit, y/o la posibilidad de compensar este déficit de percepción hasta un cierto grado mediante la eficiencia del aprendizaje, llevó a que se considerara durante mucho tiempo una rareza. Recientes estudios estiman su prevalencia en un 2-2,5% de la población.
RESULTADOS
El caso de Oliver Sacks resulta especialmente peculiar, no ya sólo por su profesión de neurólogo sino por la repercusión social y en su vida cotidiana de esta condición, de tal manera que podía llegar del extremo de no reconocer a su secretaria de años a la paradoja de iniciar uno de sus capítulos de su libro “The Mind´s eye” con la sentencia: “It is with our faces that we face the world……”
CONCLUSIONES
La ceguera para las caras no está relacionada con la inteligencia general, la atención, la memoria ni la capacidad cognitiva. Conocer más sobre este trastorno, y descubrir que no son una rareza resulta un gran alivio para las personas que lo padecen: Oliver Sacks con su afán divulgativo científico, logró darle visibilidad y perspectiva a este problema.