COMUNICACIÓN ORAL | 20 noviembre 2018, martes | Hora: 17:30
AUTORES
Pérez Lorenzo, Gema 1; Fernández Pajarín, Gustavo 2; Sesar Ignacio, Angel 2; Ares Pensado, Begona 2; Gelabert González, Miguel 3; Arán Echabe, Eduardo 3; Relova Quinteiro, Jose Luis 4; Castro García, Alfonso 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complexo Hospitalario Universitario de Ourense; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela; 3. Servicio de Neurocirugía. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela; 4. Servicio: Neurofisiología Clínica. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela
OBJETIVOS
La infección tardía es una complicación grave y relativamente frecuente de la estimulación cerebral profunda. Representa una pérdida importante de calidad de vida para los pacientes y un gran incremento de morbilidad y costes sanitaros.
MATERIAL Y MÉTODOS
Hemos analizado de forma retrospectiva los casos de infección del sistema de estimulación cerebral profunda entre enero de 2011 y mayo de 2018 sobre un total de 133 pacientes intervenidos. Establecimos un protocolo dirigido al manejo conservador, que incluye pauta de antibioterapia y limpieza quirúrgica, desbridamiento y retunelización o retirada parcial del estimulador en caso de ser necesaria.
RESULTADOS
Identificamos un total de 13 episodios de infección en 10 pacientes (7.5%), lo que supone una tasa de infección del 8.6% del total. 3 de los pacientes presentaron un nuevo episodio de infección tras haber resuelto el primero. En 3 de los casos (el 2% de las intervenciones) el origen de la infección estaba en el lugar de implantación del neuroestimulador. En el resto de casos (10, 6.6%), el origen se encontraba en la porción craneal del sistema (conexión cervical y/o extensiones). En 4 casos finalmente se precisó retirada completa del sistema, y sólo 2 de estos pacientes pudieron ser reintervenidos. Apreciamos que tras la introducción del neuroestimulador recargable ha disminuido drásticamente la infección a este nivel.
CONCLUSIONES
El planteamiento mediante un manejo conservador de la infección tardía del sistema de estimulación es seguro y efectivo. Esto puede prolongar el beneficio de la terapia de estimulación y evitar los riesgos de una nueva intervención.