COMUNICACIÓN ORAL | 23 noviembre 2018, viernes | Hora: 15:30
AUTORES
García Ruiz, Rafael 1; Silva Fernández, Julia 2; García Ruiz, Rosa Maria 3; Santos Pinto, Ana 4; Lomas Meneses, Amparo 4; Recio Bermejo, Marta 4; Velayos Galán, Alberto 4; Vadillo Bermejo, Alfonso 4; Del Saz Saucedo, Pablo 4; García Jiménez, Mercedes 4; López Ruiz, Mercedes 4; Botia Paniagua, Enrique 4
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro; 2. Servicio: Endocrinología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.; 3. Servicio: Medicina Interna. Hospital de Denia; 4. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.
OBJETIVOS
El beneficio de la reducción en los tiempos de atención a los pacientes con ictus que reciben terapias de reperfusión es un hecho constatado, sintetizado en la expresión “Tiempo es cerebro”. Sin embargo, no hay pruebas de un mejor pronóstico vital asociado a la reducción del retraso prehospitalario (RP) en pacientes no sometidos a fibrinolisis. Nuestro objetivo es determinar si un RP<=3h conlleva una menor mortalidad tras ictus.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio observacional analítico y prospectivo en pacientes consecutivos diagnosticados de ictus en el H.G. Mancha Centro entre noviembre de 2013 y abril de 2015. Se excluyeron AITs y pacientes sometidos a terapias de reperfusión. Se recogieron variables sociodemográficas, premórbidas, circunstanciales, de respuesta y asistenciales, clínicas, analíticas. Se analizaron en relación con la probabilidad de muerte por cualquier causa a 3 y 12 meses.
RESULTADOS
Se recogieron 284 pacientes, 120 de ellos (42,25%) con RP<3h. La atención precoz se asoció de manera independiente con menor mortalidad a 3 meses (OR 0,208; IC95% 0,069–0,628;p=0,005) y al año (OR 0,194; IC95% 0,074–0,510;p=0,001). La infección hospitalaria y mayores puntuaciones en la mRS previa y la NIHSS inicial se asociaron a mayor mortalidad en ambos momentos evolutivos.
CONCLUSIONES
Una atención hospitalaria precoz permite la administración de terapias de reperfusión y un mejor pronóstico funcional, pero más aún, permite una mayor supervivencia a 3 y 12 meses en pacientes no sometidos a terapias de reperfusión, dejando claro que tiempo es vida (no sólo cerebro) y un menor RP beneficia también a pacientes no candidatos a reperfusión.