COMUNICACIÓN ORAL | 23 noviembre 2018, viernes | Hora: 17:30
AUTORES
Esparragosa Vázquez, Ines 1; Valentí Azcárate, Rafael 2; Toledano Illán, Carlos 2; Irimia Sieira, Pablo 2; Riverol Fernández, Mario 2; Carmona Abellán, Maria del Mar 2; Martínez-Vila , Eduardo 2; Gállego Pérez-Larraya, Jaime 2
CENTROS
1. Servicio: Neuro-oncología. Hospices Civils de Lyon; 2. Servicio de Neurología. Clínica Universitaria de Navarra
OBJETIVOS
Describir las características clínico-radiológicas de una serie monocéntrica de pacientes con ictus por estado de hipercoagulabilidad asociado a cáncer.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se revisan retrospectivamente los datos clínicos, radiológicos y analíticos de 32 pacientes diagnosticados entre los años 2007 y 2017 de ictus isquémico secundario a estado de hipercoagulabilidad asociado al cáncer.
RESULTADOS
De los 32 pacientes 15 (47%) eran mujeres y 17 (53%) varones. La mediana de edad era 66 años (rango: 41-84). En 4 (13%) pacientes el ictus condujo al diagnóstico de un cáncer en estadio avanzado, y en 15 (47%) se produjo en el contexto de progresión descontrolada del cáncer. Veinticuatro (75%) pacientes tenían al menos un factor de riesgo vascular. Se realizaron pruebas complementarias (análisis sanguíneo, eco-Doppler carotídeo, monitorización-ECG, ecocardiograma) sin poder establecerse otros diagnósticos etiológicos. Veinticinco (78%) pacientes tenían lesiones isquémicas agudas en 3-5 territorios vasculares cerebrales. Veintitrés pacientes (72%) tenían infartos multiorgánicos en TC corporal. Se analizó el Dímero-D en 14 (44%) pacientes, estando aumentado en 13 (93%). La mitad de pacientes (n=16) sufrió una recurrencia del ictus en las primeras 4 semanas. Los tumores más frecuentes fueron adenocarcinoma de pulmón (n=11; 34%) y de páncreas (n=8; 25%). La mediana de supervivencia global desde el ictus fue 1 mes (rango: 0,2-25 meses).
CONCLUSIONES
El cáncer descontrolado provoca un estado protrombótico que facilita el desarrollo de ictus en múltiples territorios cerebrovasculares. En estos pacientes las recurrencias son frecuentes a pesar del tratamiento anticoagulante, y su pronóstico es infausto no sólo por el cáncer sino también por el deterioro neurológico asociado.