COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Marín Gracia, Marta 1; López Bravo, Alba 2; Viloria Alebesque, Alejandro 3; Garrido Fernández, Alberto 2; Navarro Pérez, Maria Pilar 2; Garcés Antón, Esther 2; Santos Lasaosa, Sonia 2; Mauri Llerda, Jose Angel 2; García Arguedas, Carolina 4
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Clínica Universitaria de Navarra; 2. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa; 3. Servicio de Neurología. Hospital General de la Defensa de Zaragoza; 4. Servicio de Neurología. Hospital de Barbastro
OBJETIVOS
La malformación cavernosa(MC) es el segundo tipo más común de malformación cerebral. Las crisis epilépticas(CE) son el síntoma más frecuente de presentación. La localización supratentorial, cortical superficial y temporal mesial son factores de riesgo de epilepsia en pacientes con MC. Nuestro objetivo es valorar las características clínicas, evolución y tratamiento de pacientes con epilepsia secundaria a MC.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo retrospectivo a través de la historia clínica de pacientes con epilepsia y MC.
RESULTADOS
Fueron incluidos 15 pacientes, el 66,7% fueron varones. La edad media de inicio de las CE fue 31(±13.64) años. La media de años de evolución fue de 20 (±16.5). En 14,el síntoma debut fueron CE y en uno cefalea. La localización fue frontal (2 pacientes,13.3%), parietal (2 pacientes,20.0%), temporal (8 pacientes,53.3%) y múltiple en 2 pacientes(13.3%). 4 pacientes(26.7%) presentaban MC en hemisferio derecho, y 10 en hemisferio izquierdo. El patrón de CE: 4 pacientes (26,7%) con CE focales motoras, 2 (13,3%) CE focales con síntomas sensitivos y 4 (26,7%) con síntomas cognitivos. El FAE más empleado fue el levetiracetam(60%), seguido de acetato de eslicarbacepina(33,3%). 8 pacientes (53,3%) están libres de crisis con mono/biterapia, con una media de 5,47 (±8,19) años. 3 pacientes cumplían criterios de farmacorresistencia, uno de ellos libre de crisis tras cirugía.
CONCLUSIONES
Los estudios muestran que entre el 47-60% de pacientes con CE relacionadas con MC pueden ser controlados con FAEs. No obstante, los pacientes con epilepsia farmacorresistente requieren una evaluación quirúrgica precoz, sin olvidar la necesidad de una politerapia racional previa a la intervención quirúrgica.