COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
López López, M.; Quesada López, M.; Vidal Mena, David; Díaz Jiménez, Inmaculada; Espinosa Oltra, T.; Sánchez Villalobos, JM.; Garnes Sánchez, C.; null, M.; Torres Alcazar, A.; Soria Torrecillas, JJ.; Fages Caravaca, E.; Ortega Ortega, MD.; Hernández Hortelano, E.; Pérez Vicente, JA.
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Santa Lucía
OBJETIVOS
Analizar la información disponible en las historias clínicas sobre repercusiones psicosociales tras haber padecido un ictus.
MATERIAL Y MÉTODOS
A través de un estudio observacional retrospectivo, se analizó la información recogida en los pacientes jóvenes menores de 50 años, ingresados por ictus durante dos años consecutivos en nuestro servicio.
RESULTADOS
De 62 pacientes, 50 llevaron seguimiento. En la historia neurológica, se hacía referencia a la existencia de ansiedad en un 48% de los casos, 24 pacientes. Un 32% de los casos 16 pacientes, no presentaban síntomas, en un 20% 10 pacientes no había ninguna información al respecto. Respecto a los datos relacionados con la existencia de síntomas depresivos, en un 14% se hacía referencia a dichos síntomas o se había iniciado tratamiento médico, en un 20% no había ningún dato que permitiera reconocer su existencia y en un 66% se pensó que no había síntomas depresivos. Respecto a la información relacionada con la incorporación laboral era muy escasa, un 52% habían vuelto al trabajo, un 8% 4 pacientes permanecían de baja laboral, en un 40% de los casos la información no estaba disponible.
CONCLUSIONES
Las repercusiones psíquicas de los pacientes que han sufrido un ictus no están bien establecidas, ni quedan recogidas fehacientemente en nuestras historias. Es muy posible que supongan una sobrecarga añadida, independientemente de la gravedad del ictus, no menospreciable para nuestros enfermos y una causa habitual de absentismo laboral mantenido. La ansiedad ante la posibilidad de un nuevo evento debe ser considerada de manera rutinaria y merece probablemente un abordaje específico.