COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Oyanguren Rodeño, Beatriz 1; González Salaices, Marta 2; Marcos de Vega, Azahara 3; Eimil Ortiz, Miriam 2; Sáiz Sepúlveda, Miguel Angel 2; Díaz Montoya, Blanca Patricia 2; López de Silanes De Miguel, Carlos 2; Casanova Peña, Luis Ignacio 2; Gil Moreno, Maria Jose 2; Muñiz Castrillo, Sergio 2; Sabin Muñoz, Julia 4; Terrero Carpio, Rodrigo 3; García Malo, Celia 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital de Torrejón; 2. Servicio: Neurociencias. Hospital de Torrejon; 3. Servicio de Neurología. Hospital de Torrejon; 4. Servicio de Neurología. Hospital de Madrid-Montepríncipe
OBJETIVOS
Las alteraciones súbitas del lenguaje suponen un reto diagnóstico en urgencias. Aunque el origen isquémico debe considerarse en primer lugar, la afasia epiléptica es una entidad de reconocimiento creciente en la actualidad.
MATERIAL Y MÉTODOS
Realizamos una descripción prospectiva de los pacientes ingresados en nuestra Unidad de Ictus (UI) con afasia de origen comicial entre enero 2016 y mayo 2018. La media de seguimiento fue de ocho meses.
RESULTADOS
Se diagnosticó de origen epiléptico a veintitrés pacientes ingresados en nuestra UI con afasia brusca persistente (ABP). La edad media fue 74 años. 61% eran mujeres. Dos tenían antecedentes de epilepsia. 35% habían presentado episodios previos similares. El 52% cursó con afasia global. 83% de los episodios se prolongaron más de 30 minutos, todos fluctuantes. La duración media fue de 20h. 74% asociaban síntomas focales, 61% confusión/agitación, 17% convulsiones. 82% cumplían criterios de código ictus y un tercio fue trombolisado, sin complicaciones. En fase aguda ninguno presentó isquemia aguda en TC perfusión/RM DWI-ADC, todos registraron paroxismos focales de persistencia moderada en EEG (tres estatus no convulsivos). Todos recibieron tratamiento antiepiléptico (TAE) desde las primeras 24-48h con buena respuesta, salvo en un caso (estatus convulsivo). Durante el seguimiento se han observado recurrencias en un tercio de los pacientes.
CONCLUSIONES
La epilepsia debe incluirse en el diagnóstico diferencial de la ABP, especialmente cuando fluctúa, se acompaña de confusión, la neuroimagen es normal o hay episodios previos, incluso si es prolongada y asocia focalidad neurológica. Con la sospecha clínica debe considerarse TAE precoz, ya que condiciona el pronóstico.