COMUNICACIÓN ORAL | 22 noviembre 2019, viernes | Hora: 17:30
AUTORES
Ferrete Ruiz, Eloy Jesus 1; De Torres Chacón, Maria de los Reyes 1; Montes Cátedra, Marta 2; Domínguez Mayoral, Ana 1; Gamero García, Miguel Angel 1; Sánchez Miura, Jose Antonio 1; Menéndez Valladares, Paloma 2; Ruiz de Arcos, Maria 2; Barragán Prieto, Ana 1; Pérez Sánchez, Soledad 1; Montaner Villalonga, Joan 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Virgen Macarena; 2. Servicio: Neurociencias. Hospital Virgen Macarena
OBJETIVOS
La afasia es una de las secuelas más incapacitantes tras un ictus. Actualmente se trata mediante logopedia convencional. El objetivo del estudio es medir la mejoría del lenguaje en pacientes afásicos o con disartria grave e ictus isquémico reciente, tras el uso durante 30 días de una aplicación para tablet de ejercicios de comunicación.
MATERIAL Y MÉTODOS
Pacientes en los 7 primeros días tras ictus isquémico con trastornos del lenguaje/habla son randomizados en cuatro grupos, estratificados por sexo y edad. Un grupo recibe terapia con una aplicación de ejercicios digitales para mejorar la comunicación, el segundo recibe un tablero de iconos electrónico que ayuda a comunicarse, el tercero recibe aplicación y tablero Y el cuarto es control. Todos reciben logopedia habitual. Valoración basal y a los 30 días mediante el Mississipi Afasia Screening Test (MAST).
RESULTADOS
Estudio en fase de reclutamiento activo. Actualmente incluidos 18 pacientes, edad media 70,1 años, 44,4% mujeres. 4 pacientes en grupo control, el resto recibió algún tipo de intervención. Un fallo de screening, 2 fallecidos y 3 discontinuaron la intervención. El 100% de las discontinuaciones eran mayores de 65 años, independientemente del género. 11 pacientes completaron la intervención, uso medio de los dispositivos de 170 minutos. Mejoría media en el MAST de 46,1 puntos y 34 en grupo control.
CONCLUSIONES
Las nuevas tecnologías pueden ser una herramienta eficaz para la recuperación del lenguaje en pacientes con ictus reciente. Encontramos limitaciones en su uso en pacientes mayores. El tamaño muestral planificado (N=220) puede ayudarnos a confirmar estos resultados.