COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Franco Salinas, Andres 1; Muñoz-Torrero Rodríguez, Juan Jose 2; Camacho Nieto, Ana 2; Ruiz-Escribano Menchén, Lourdes 2; Villanueva Ruiz, Francisco Javier 2; null, Lucia 2; Corrales Arroyo, Maria Jesus 2; Carrasco García de León, Sira 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Virgen Macarena; 2. Servicio de Neurología. Hospital General Universitario de Ciudad Real
OBJETIVOS
Documentar un caso de Encefalomielitis Diseminada Aguda (EMDA) en un adulto inmunocompetente.
MATERIAL Y MÉTODOS
La incidencia anual de EMDA es de 0,2 por 100 000 habitantes. Más del 80% de ocurren en menores de 10a. Algo menos del 20% en la segunda década. La incidencia en mayores de 20a, representa menos del 3%, 6 por 100 000 000 habitantes.
RESULTADOS
Varón de 30 años, sin antecedentes de interés. Inició su enfermedad con cuadro constitucional y febril con clínica respiratoria, sin recuperación a pesar de antibiótico-terapia. En días posteriores presentó RAO considerada una prostatitis, recibiendo nuevo ciclo antibiótico. El estado general empeoró. Persistía febril. Se añadió rigidez nucal e inestabilidad de la marcha. Valorado en urgencias objetivándose pleocitosis linfocitaria con TC normal, iniciándose tratamiento antibiótico empírico para meningoencefalitis e ingresando. La RMN mostró múltiples lesiones supra/infratentoriales de características desmielinizantes. El LCR evidenció Índice IgG 0´9 con BOC IgG positivas. La evolución fue desfavorable, presentando déficits neurológicos multifocales con dificultad respiratoria, precisando de intubación y traslado a cuidados intensivos. Ante la sospecha de EMDA se inició tratamiento con megadosis de esteroides, con recuperación rápida. Tras controles laboratoriales y de imagen, ambos con mejoría y normalización gradual, y tras buena evolución es dado de alta, prácticamente asintomático. En controles ambulatorios, se encuentra asintomático, sin secuelas clínicas ni radiológicas.
CONCLUSIONES
Dado que la ADEM presenta un cuadro clínico inespecífico y carece de un marcador biológico que brinde un diagnóstico de laboratorio confiable, es importante tenerla en cuenta en el abanico del diagnóstico diferencial de las enfermedades desmielinizantes.