COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Parra Díaz, Paloma 1; Salido Tahoces, Luisa 2; Pardo Sanz, Ana 2; Beltrán Corbellini, Alvaro 3; Rodríguez Jorge, Fernando 3; Chico García, Juan Luis 3; García Madrona, Sebastian 3; Matute Lozano, Consuelo 3; Vera Lechuga, Rocio 3; Cruz Culebras, Antonio 3; null, Jaime 3; De Felipe Mimbrera, Alicia 3
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Ramón y Cajal. Hospital Ruber Internacional. Fundación Iniciativa para las Neurociencias.; 2. Servicio: Cardiología. Hospital Ramón y Cajal; 3. Servicio de Neurología. Hospital Ramón y Cajal
OBJETIVOS
Existen pacientes con fibrilación auricular que a pesar de estar bien anticoagulados presentan ictus cardioembólicos (ICE) recurrentes. En series de casos la recurrencia se ha relacionado con la morfología de la orejuela izquierda (OI), denominando orejuela maligna a aquellas con mayor riesgo embolígeno (no ala de pollo). La morfología de la OI se clasifica en: ala de pollo, manga de viento, cactus y coliflor. Se ha propuesto simplificar la clasificación en morfología H (High-risk) y L (Low-risk). Esta clasificación podría presentar mejor correlación con el riesgo embólico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Registro de pacientes con ICE de repetición en nuestro centro en los que se ha estudiado la morfología de OI mediante TC-cardíaco. Las características morfológicas de las OI fueron revisadas por un cardiólogo hemodinamista clasificándolas según la morfología clásica y “H-L”.
RESULTADOS
Se incluyeron 26 casos, se identificaron 22(84,6%) ala de pollo, 1(3,8%) manga de viento y 3(11,5%) cactus por la morfología clásica; mientras que 15(57,7%) fueron clasificadas como H y 11(42,3%) como L. De las 22 OI que fueron clasificadas como ala de pollo, la mitad (11; 50%) correspondían a morfología H, mientras que las 4 OI diferentes correspondían todas a morfología H (100%).
CONCLUSIONES
En nuestra serie de casos la mayoría de orejuelas malignas tenían morfología de ala de pollo a diferencia del resto de series publicadas. Al aplicar la nueva clasificación más de la mitad de OI fueron clasificadas como H, es decir, de alto riesgo, lo cual constituiría un resultado más esperable en nuestra serie de orejuelas malignas.