COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Abenza Abildúa, Maria Jose 1; Cuenca Miguel, Eugenia 2; Almarcha Menargues, Maria Luisa 1; Ortega Suero, Gloria 3; Lores Gutiérrez, Vanesa 1; Ramirez Prieto, Maria Teresa 1; Gutiérrez Cueto, Guadalupe 1; Prieto Palacio, Monica 1; Herreros Fernández, Maria Luisa 1; Bhathal Guede, Beatriz 1; Mata Álvarez de Santullano, Marina 1; Suárez Gisbert, Eugenio 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Universitario Infanta Sofía; 2. Servicio de Neurología. Universidad Europea de Madrid.; 3. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.
OBJETIVOS
Los movimientos periódicos de las piernas (MPP) son un trastorno del movimiento durante el sueño que produce una disminución de calidad del mismo. La presión positiva en las vías altas respiratorias (CPAP) es el tratamiento habitual del síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS). En pacientes en los que coexisten MPP y SAHS, y son tratados con CPAP, podría haber una mejoría de los MPP. Nos proponemos analizar la asociación entre la mejoría de los MPP y el tratamiento con CPAP.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo, analítico, observacional, retrospectivo y de cohortes, de pacientes con MPP atendidos en la consulta de Neurología-Unidad del Sueño desde Febrero de 2008 a Febrero de 2019. Variables: edad, sexo, Polisomnografía, trastornos del sueño asociados, Test Epworth, índice de movimientos/hora, tratamiento con CPAP.
RESULTADOS
100 pacientes con MPP, 63% hombres, 37% mujeres. Edad media: 56,11 (+/-DE 13,83). De los 100 pacientes, el 34% asociaban SAHS, y un 29% síndrome de piernas inquietas (SPI). Según el IMH: leves 55%, moderados 26% y graves 19%. Presentaban CPAP el 36%, y no estaban con CPAP un 62%. Presentaban mejoría clínica el 71% frente al 29%, con p<0,001. El rango de edad que más mejoró fue de 41 a 60 años.
CONCLUSIONES
Un tercio de nuestros pacientes asocia SAHS y SPI, mayor que las series publicadas, siendo casi la mitad casos moderados o graves, requiriendo tratamiento. En la mayoría de pacientes tratados con CPAP, mejora la somnolencia frente a menos de la mitad de los pacientes no tratados con CPAP, de forma estadísticamente significativa.