COMUNICACIÓN ORAL | 03 diciembre 2020, jueves | Hora: 15:00
AUTORES
González Manero, Ana Maria 1; Peinado Postigo, Felix 2; Velayos Galan, Alberto 3; Recio Bermejo, Marta 2; Botia Paniagua, Enrique 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Hospital de Tomelloso; 2. Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.; 3. Servicio: Neurociencias. Complejo Hospitalario La Mancha Centro M.I.
OBJETIVOS
Según datos de la Sociedad Española de Neurología un 25-30% de la población adulta presenta insomnio transitorio y un 10-15% sufre de insomnio crónico. Sin embargo la prevalencia del insomnio en personal sanitario se estima que puede llegar alrededor del 45%. Si a esto se le añade la sensación de miedo, ansiedad, incertidumbre y sobrecarga asistencial en situación extrema, acarreadas por la pandemia en este grupo poblacional, aumentan los afectados por insomnio.
MATERIAL Y MÉTODOS
Presentamos un estudio preliminar en personal sanitario realizado durante los meses de Marzo, Abril y Mayo 2020, en el punto álgido de pandemia por coronavirus en nuestro país, en una zona especialmente afectada y con enorme sobrecarga/desbordamiento asistencial. Interrogamos a 50 trabajadores sanitarios y aplicamos escala CGI-SI y escala de severidad del insomnio.
RESULTADOS
Aplicando el índice de severidad del insomnio un 80% puntuaba entre 8 y 18 puntos, que abarca insomnio subclínico, insomnio clínico moderado e insomnio clínico grave. La percepción de los sujetos medida en la CGI-SI reflejaba que un 90% de los sujetos reportaba encontrarse respecto al sueño levemente afectado, moderadamente enfermo, marcadamente enfermo, o extremadamente enfermo. Un 82% respondió a melatonia en asociación.
CONCLUSIONES
Aunque se trata de un estudio preliminar de aproximación, destacamos el notabilísimo incremento en la prevalencia de insomnio clínicamente significativo en una subpoblación de personal sanitario de un área sanitaria especialmente castigada por COVID-19 y con muy importante sobrecarga asistencial. Además destacamos que según estudios de Wassing el mal descanso nocturno empeora el disconfort emocional diurno e incluso síntomas de estrés postraumático.