COMUNICACIÓN ORAL | 30 noviembre 2020, lunes | Hora: 15:00
AUTORES
Hernández Pérez, Isabel 1; Gutiérrez Sánchez de la Fuente, Maria 1; de Lera Alfonso, Mercedes Carlota 1; Calleja Sanz, Ana 1; Ramos Araque, Maria Esther 2; Trigo López, Javier 1; Martínez Pías, Enrique 1; Cortijo García, Elisa 1; Gómez Vicente, Beatriz 1; Reyes Muñoz, Francisco Javier 1; Talavera de la Esperanza, Blanca 1; Chavarría Miranda, Alba 1; Valle Peñacoba, Gonzalo 1; López Sanz, Cristina 1; Arenillas Lara, Juan Francisco 1
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid; 2. Servicio de Neurología. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca
OBJETIVOS
Nuestro objetivo fue analizar el impacto del código ictus protegido en la era COVID sobre el proceso de atención y el pronóstico a corto plazo de los pacientes.
MATERIAL Y MÉTODOS
Análisis retrospectivo del registro prospectivo de código ictus durante 2020. El código ictus protegido comenzó el 14 de marzo. Se registraron variables clínicas, demográficas, diagnóstico urgente. Indicadores de proceso: Tiempos de atención y tasa de reperfusión cerebral en pacientes trombectomizados. Variables pronósticas: variación de NIHSS en primeras 24 horas, transformación hemorrágica sintomática, mortalidad intrahospitalaria, Rankin al alta.
RESULTADOS
Entre el 1 de enero y 15 de mayo de 2020 fueron atendidos 260 pacientes por nuestro sistema de código ictus, 114 de ellos (44%) en la era COVID, con una edad media de 72 años y predominio de hombres (58%). En la era COVID hubo menos stroke-mimics y menos AITs (p=0,04) y la necesidad de ingreso hospitalario pasó del 77% al 95% (p<0,001). Recibieron terapias de reperfusión 48 (33%) pacientes pre-COVID y 51 (46%) en era COVID (p=0,04). No se observó impacto sobre los tiempos de atención ni sobre el porcentaje de TICI-3 final. Respecto a variables pronósticas, únicamente se apreció un mayor porcentaje de transformación hemorrágica sintomática (0 vs 4, p=0,02), manteniéndose similar la mortalidad intrahospitalaria (7,1% en ambos periodos).
CONCLUSIONES
En nuestro centro, las medidas del código ictus protegido se aplicaron sin observarse un impacto negativo sobre el proceso de atención al ictus y sus resultados en salud a corto plazo.