COMUNICACIÓN ORAL | 01 diciembre 2020, martes | Hora: 20:00
AUTORES
Monreal Laguillo, Enric 1; Sainz de la Maza Cantero, Susana 1; Beltrán Corbellini, Alvaro 1; Natera Villalba, Elena 1; Rodríguez Jorge, Fernando 1; Rodríguez De Santiago, Enrique 1; Fernández Velasco, Jose Ignacio 1; Rita , Claudia Geraldine 1; Iturrieta Zuazo, Ignacio 1; De Andrés , Ana 1; Espiño , Mercedes 1; Costa-Frossard França, Lucienne 1; Masjuan Vallejo, Jaime 1; Villar Guimerans, Luisa Maria 2
CENTROS
1. Servicio de Neurología. Hospital Ramón y Cajal; 2. Servicio: Inmunología. Hospital Ramón y Cajal
OBJETIVOS
La inmunosupresión y las enfermedades autoinmunes son prevalentes en pacientes con coronavirus disease 19 (COVID-19) grave, pero su impacto en el curso de la enfermedad es desconocido.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo unicéntrico con recogida consecutiva hasta el 15/04/2020 de pacientes ingresados con COVID-19 con análisis de citoquinas disponible. Se asignaron a cuatro cohortes en función de la presencia de enfermedades autoinmunes (EA y NEA) y de inmunosupresión (IS y NIS). La variable principal fue el desarrollo de distrés respiratorio (SDRA) grave y las secundarias los niveles de citoquinas, la mortalidad y un compuesto de ventilación mecánica (VM) o muerte.
RESULTADOS
De 789 pacientes incluidos, 569 (72,1%) eran varones, 76 (9,6%) tenían una EA y 63 (8%) estaban inmunosuprimidos. En comparación con la cohorte NEA-NIS, los pacientes EA-IS tuvieron un riesgo significativamente menor de SDRA grave (HR ajustado 0,42; IC95% 0,23-0,83; p=0.008). No se observaron diferencias significativas entre la presencia de IS o EA y la mortalidad o muerte/VM, aunque se detectó una tendencia hacia una mayor mortalidad en los pacientes NEA-IS (HR ajustado vs. NEA-NIS 1,71; IC95% 0,94-3,12; p=0.081). Los pacientes en esta cohorte tuvieron una mediana de valores de IL6 más altos comparados con los EA-IS (98,2 vs 21,6 pg/ml; p=0.03) y los NEA-NIS (29,1 pg/ml; p=0.0057), con mayor necesidad de tocilizumab.
CONCLUSIONES
En pacientes con COVID-19, la inmunosupresión asociada a una enfermedad autoinmune podría reducir el riesgo de SDRA grave. La inmunosupresión en pacientes sin enfermedades autoinmunes podría relacionarse con un peor pronóstico.