COMUNICACIÓN ORAL | 02 diciembre 2020, miércoles | Hora: 20:00
AUTORES
Sánchez Soblechero, Antonio; Catalina Álvarez, Irene; Portela Sánchez, Sofia; Palacios Mendoza, Michael Armando; Lozano Ros, Alberto; Muñoz Blanco, Jose Luis
CENTROS
Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón
OBJETIVOS
Evaluar la utilización de Inmunoglobulinas intravenosas en pacientes con Miastenia Gravis ingresados por infección por SARS-CoV-2.
MATERIAL Y MÉTODOS
Revisión retrospectiva de pacientes con Miastenia Gravis (MG) ingresados por Covid-19 entre marzo-abril 2020. Se recogen datos clínicos, demográficos y su evolución tras el uso de Inmunoglobulinas.
RESULTADOS
Se incluyeron 6 pacientes, todos mujeres y con diagnóstico de MG generalizada. Mediana de edad 53 años (rango:24-84). Cinco pacientes recibían prednisona sola o junto a otros inmunosupresores: Dos ciclosporina, dos micofenolato de mofetilo y uno azatioprina. Tres pacientes habían recibido previamente inmunoglobulinas en algún momento de su enfermedad. Todas las pacientes tuvieron RT-PCR-SARS-CoV-2 positiva y fueron valorados por Neurología previo al ingreso. Cinco pacientes tuvieron neumonía bilateral. Sólo una paciente sufría reagudización de MG a su llegada. En 5 pacientes se pautaron Inmunoglobulinas en las primeras 24 horas desde la llegada al hospital (2 gramos/kilogramo de peso en 5 días). La paciente sin neumonía recibió 1 gramo/kilogramo de peso en 3 días. Todas las pacientes recibieron lopinavir/ritonavir y no se retiró su tratamiento inmunosupresor previo. La evolución del Covid-19 ha sido favorable en 5 pacientes, manteniéndose estables en la puntuación MGFA y MGCS respecto a última revisión. La paciente de 84 años y otras comorbilidades, falleció al tercer día de ingreso, sin terminar ciclo de inmunoglobulinas. Ninguna paciente sufrió eventos tromboembólicos.
CONCLUSIONES
La mayoría de nuestros pacientes con Miastenia Gravis tratados precozmente con Inmunoglobulinas intravenosas durante una infección por SARS-CoV-2 presentaron buena evolución respiratoria, estabilidad en escalas clínicas de Miastenia Gravis y no sufrieron eventos adversos tromboembólicos.