COMUNICACIÓN ORAL | 02 diciembre 2020, miércoles | Hora: 15:00
AUTORES
Torres Iglesias, Gabriel 1; Sánchez Velasco, Sara 2; Martín Montes, Angel 2; Fernández Fournier, Mireya 2
CENTROS
1. Grupo de Neurología y Enfermedades Cerebrovasculares. Área de Neurociencias del Instituto para la Investigación Sanitaria del Hospital la Paz – IdiPAZ. Hospital Universitario La Paz. Universidad Autónoma de Madrid; 2. Servicio de Neurología. Hospital Universitario La Paz
OBJETIVOS
Evaluar la estrategia terapéutica, respuesta y evolución en los pacientes diagnosticados de Leucoencefalitis Hemorrágica Aguda (LHA).
MATERIAL Y MÉTODOS
Revisión sistemática de la literatura (PubMed; 21-05-2020) y aporte de un nuevo caso. Se recogieron características demográficas, forma de diagnóstico (clínico-radiológico o anatomía patológica), manejo terapéutico, respuesta al tratamiento y evolución clínica.
RESULTADOS
Se encontraron 275 publicaciones, se incluyeron 56 con un total de 61 pacientes: 55,7% varones, edad media: 39,5 (DE:16,9) años. En 34 pacientes (55,7%) el diagnostico se realizó a partir del estudio anatomopatológico y en 27 casos (44,3%) por criterios clínicos y de neuroimagen. Recibieron tratamiento 45 pacientes (73,8%), 16 (26,2%) no pudieron ser tratados por rápido deterioro clínico y fallecieron. En cuanto al tratamiento inmunomodulador, se usaron corticoides (72,1%), recambio plasmático (21,3%) e inmunoglobulinas intravenosas (6,6%). El 14,8% requirió de craniectomía descompresiva y un 8,2% de ventriculostomía, drenaje o derivación ventricular. Un total de 30 pacientes (49,2%) fallecieron, de ellos 15 (50%) a pesar de recibir tratamiento. En los enfermos que recibieron tratamiento y sobrevivieron, el 93,3% mejoró clínicamente, un 73,3% de ellos con secuelas neurológicas, aunque en su mayoría (73,3% de los casos) leves (ERm <= 2 a los tres meses). Los pacientes que recibieron tratamiento presentaron una menor mortalidad (p < 0,01) con una OR=2, sin influencia de la edad.
CONCLUSIONES
La LHA es una entidad con una alta mortalidad y sin un tratamiento bien establecido. Su pronóstico mejora si se trata de forma precoz con inmunoterapia, generalmente corticoides y plasmaféresis, y manejo agresivo de la presión intracraneal.