COMUNICACIÓN POSTER
AUTORES
Banda Ramírez, Sara; Carmona Bravo, Victor; Domínguez Mayoral, Ana; García Campos, Cristina; Sánchez Fernández, Felix; Montaner Villalonga, Joan
CENTROS
Servicio de Neurología. Complejo Hospitalario Regional Virgen Macarena
OBJETIVOS
Valorar los beneficios de una intervención que incluye cribado y posterior tratamiento del SAHS en la Unidad de Ictus
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha realizado un análisis de dos grupos de pacientes con ictus isquémico: un brazo control (A) que sigue la práctica clínica habitual y otro de intervención (B) que incluye la realización de poligrafía durante el ingreso y pauta CPAP si el paciente lo precisa. A los 6 meses se realiza revisión telefónica donde se registran: datos epidemiológicos, eventos vasculares y puntuaciones en las escalas SF-36, Barthel y mRS en ambos grupos.
RESULTADOS
El grupo A incluye 63 pacientes y el B 72. Los dos grupos son homogéneos en cuanto a edad, sexo y factores de riesgo vascular. La etiología del ictus, el porcentaje de oclusión de gran vaso y el tratamiento hiperagudo también son similares entre grupos. La prevalencia de SAHS en el grupo de intervención es del 73% (índice de apnea-hipopnea >5). Los pacientes del grupo de intervención tienen mejor calidad de vida en los parámetros de función física (p=0.005), rol físico, salud general, vitalidad y rol emocional (p<0.001) de la escala SF-36. No llegaron a ser significativas las diferencias en las escalas mRS y Barthel al sexto mes (p 0.29 y 0.36 respectivamente).
CONCLUSIONES
Un programa de cribado de SAHS en una población diana de riesgo como son los pacientes con ictus isquémico mejora su calidad de vida. Este abordaje vascular integral podría mejorar el pronóstico de nuestros pacientes, aunque se necesitan más estudios para confirmar esta hipótesis.